Los contenidos corporativos funcionan como una potente herramienta de marketing que se puede explotar en diferentes plataformas y formatos, dependiendo de los objetivos de la empresa y de la audiencia a la que van dirigidos.
Por ende, es fundamental crear un ecosistema de contenidos bien estructurado, que permita conectarlos y planificarlos de una manera efectiva. A lo largo de esta entrada encontrarás las claves para lograrlo.
¿Qué son los contenidos corporativos?
Los contenidos corporativos hacen referencia a cualquier material elaborado por una organización o empresa. Estos se crean con la finalidad de transmitir al público el mensaje y los valores de la marca, pero sin dejar de lado la promoción de productos y servicios.
Aunque, actualmente, esta promoción ya no viene en forma de publicidad “agresiva”. Ahora, las entidades se centran en crear contenido útil para los usuarios. Este, además de ayudar a su target, permitirá a la empresas mostrar sus capacidades y rasgos diferenciales.
Características generales
Aunque los materiales corporativos engloban una gran diversidad de contenidos con muchas diferencias entre sí, comparten una serie de características:
- Transparencia: compartir información clara y veraz.
- Adaptabilidad: elaborar contenidos flexibles que puedan adaptarse a distintos canales y formatos.
- Coherencia: contenidos consistentes, acordes con la identidad de la empresa.
- Personalización: materiales enfocados en cada tipo de audiencia para lograr una conexión.
- Relevancia: contenido útil, ajustado a los intereses y necesidades del público objetivo.
- Propuesta de valor: contenidos que destaquen los rasgos diferenciales y los valores de la entidad.
- Estrategia: selección de formatos, canales y medios de difusión que tengan un mayor impacto en la audiencia.
Todas estas características contribuyen a construir una imagen de marca positiva, factor que será esencial para lograr relaciones sólidas y duraderas entre la empresa y su público objetivo.
Tipos de contenidos corporativos
Podemos dividir los contenidos corporativos en dos categorías: internos y externos. Los contenidos internos abarcan manuales y políticas de empresa, comunicados entre departamentos, informes, etc.
Pero, en esta ocasión, nuestra atención va a recaer sobre los contenidos externos, que van a ser esenciales para comunicarse con la audiencia.
Contenidos corporativos externos
Los contenidos corporativos externos se elaboran con el objetivo de llegar tanto a los clientes actuales como a los potenciales y, por supuesto, al público en general. Aquí te mostramos los más comunes:
- Contenido web: abarca desde la home a otras páginas de información, servicios o productos. También puede incluir el blog, en caso de que esté integrado en la web de la entidad.
- Blog corporativo: a pesar de que pueda estar alojado en una plataforma independiente, sigue siendo contenido corporativo.
- Boletines y newsletters: promociones, comunicaciones personales, novedades, etc.
- Material impreso: revistas, folletos, informes, catálogos, tarjetas de presentación…
- Vídeos corporativos: tutoriales, vídeos resumen, testimonios, vídeos de presentación o promocionales; entre otros.
- Imágenes: ilustraciones, fotografías de productos, de empleados, de eventos, etc.
- Pódcast: programas, entrevistas, debates, contenido informativo, etc.
- Contenido para redes sociales: publicaciones para Instagram, Linkedin, Facebook, Twitter, Tiktok…
- Infografías y gráficos: representaciones visuales de datos u otras informaciones complejas explicadas de una manera clara y concisa.
- Comunicados de prensa: mensajes formales que se envían a los medios de comunicación.
- Eventos y conferencias: presentaciones, webinars, colaboraciones, etc.
Todos ellos, van a ayudarte a construir tu estrategia de comunicación, pero debes tener claro a través de qué plataformas o canales vas a publicarlos, para poder adecuarlos correctamente a cada tipo de audiencia.
En próximos posts hablaremos detalladamente de este tipo de contenidos y te daremos las claves para adaptarlos de forma efectiva.
Los contenidos corporativos son como un árbol, un tronco que se va dividiendo en diversas ramas
Plataformas y canales de publicación
Existe una gran diversidad de canales y plataformas para publicar tus contenidos corporativos. Si bien es cierto que algunos de estos contenidos pueden divulgarse a través de varios medios, es fundamental elegir el más apropiado para cada uno de ellos.
Sitios web corporativos
Los sitios web suelen ser la representación online de las empresas. En ellos se comienza a construir parte de la personalidad 2.0 de las marcas que, posteriormente, se irá trasladando a otros ámbitos.
Por lo general, ofrecen información detallada de la entidad y pueden abarcar una gran variedad de contenidos: posts, vídeos, imágenes, infografías… Se podría decir que las páginas web corporativas son el eje central del que va a partir la actividad en línea de la empresa.
Blogs corporativos
Del mismo modo que los sitios web, los blogs permiten la incorporación de diversos formatos. Aunque se piense en ellos para incluir contenido textual, actualmente es difícil imaginar un blog que no contenga ilustraciones u otro tipo de archivos multimedia.
Se usa como una plataforma de información, en la que se muestra contenido relevante para los usuarios. Puede incluir noticias relacionadas con la empresa, novedades, artículos útiles para la audiencia…
Así pues, los blogs corporativos ya no son solo un canal de divulgación. A día de hoy, se han convertido en un “lugar” al que el público puede acudir para buscar ayuda o resolver dudas sobre temas específicos.
Redes sociales
Las redes sociales permiten que las empresas compartan contenidos más visuales, actualizaciones rápidas, noticias, enlaces a su sitio web o blog, etc.
A su vez, son un medio ideal para fomentar la interacción entre la entidad y la audiencia, ya sea a través de comentarios, mensajes o likes en las publicaciones.
Esta es una forma idónea de aumentar la visibilidad de la marca a la vez que se promueve la participación de los usuarios. Estos pueden acabar creando una comunidad virtual en base a sus intereses que, esta vez, serán los contenidos de tu empresa.
Plataformas para vídeos
Como comentamos anteriormente, a pesar de que ciertos contenidos tienen cabida en más de una plataforma, hay algunas que pueden resultar más adecuadas para su difusión.
Este es el caso de plataformas de vídeo como Youtube o Vimeo, cuya finalidad es el alojamiento y la visualización de vídeos. Por supuesto, también dejan lugar a la interacción, y uno de los objetivos que tienen las empresas al usar estas plataformas es conseguir suscriptores.
Una ventaja con la que cuentan estos canales frente a las redes sociales es la reacción de los internautas frente a la duración de los vídeos. En estas plataformas puedes encontrar desde grabaciones de media hora a clips de dos minutos, y todos serán bien recibidos por los usuarios.
En redes sociales esto no suele ser así, ya que la gente busca información rápida, condensada en pequeñas píldoras. Por eso es tan importante conocer a las audiencias de cada medio, para saber a dónde debes subir los diferentes tipos de vídeo.
Correo electrónico
El correo electrónico es una fuente de comunicación directa con los suscriptores. Estos tienden a ser usuarios interesados en lo que ofrece la empresa, por lo que es una manera idónea de mantenerlos informados.
El objetivo de este tipo de comunicaciones, además de conectar con la audiencia de una manera más personal, es fomentar la lealtad. Enviar promociones, actualizaciones y todo tipo de novedades interesantes para los usuarios hará que se sientan especiales y atendidos por la marca.
A su vez, también es el método más común para enviar los comunicados de prensa a los medios.
Plataformas para pódcast
No a todo tu público objetivo le gusta consumir el contenido de la misma manera. Algunos usuarios prefieren un vídeo a leer un post, otros eligen ver ese mismo contenido simplificado en publicaciones de redes… Y, por supuesto, hay quien opta por escucharlo.
Las plataformas para pódcast te permitirán llegar a la audiencia que prefiere los contenidos auditivos. A esa parte de tu target que disfruta de tus entrevistas mientras conduce o a través de sus auriculares, estableciendo una conexión más cercana con ellos.
Canales de difusión para revistas corporativas
Las revistas corporativas son publicaciones periódicas creadas por las empresas para comunicar información importante, tanto a sus empleados como a clientes u otros usuarios que puedan estar interesados.
Así pues, son una herramienta muy eficaz en lo que respecta a la comunicación externa e interna. Estas pueden publicarse en formato digital para compartirlas vía email o imprimirse para enviar por correo postal.
Plataformas virtuales
Las plataformas virtuales como Zoom son perfectas para organizar conferencias, presentaciones online o webinars, entre otros.
Este tipo de plataformas serán de mucha ayuda también para esos usuarios a los que les interesen ciertos eventos a los que no pueden acudir presencialmente.
De este modo, además de mejorar la visibilidad de la marca también se podrán establecer conexiones con la audiencia, por medio de conversaciones, sesiones de preguntas y respuestas, etc.
Como has podido comprobar, existe una gran variedad de contenidos externos, así como de plataformas para difundirlos. Pero, para lograr los objetivos que se persiguen con su publicación, estos contenidos deben cumplir ciertos estándares.
Por ende, no pueden ser creados por cualquiera, sino por alguien que tenga las habilidades necesarias para satisfacer las expectativas de la empresa y, sobre todo, las de la audiencia.
¿Quién debería elaborar este tipo de contenidos?
Los contenidos corporativos deben ser creados por alguien con experiencia, que sepa lo que hace y que tenga claras las metas que la marca quiere conseguir a través de ellos.
Por ende, como ya mencionamos en otro de nuestros posts, la persona idónea para elaborar este tipo de contenido es el creador digital.
Este, sabrá cómo enfocar los contenidos en base a la plataforma o canal de difusión, teniendo en cuenta las preferencias del público objetivo de cada uno de ellos.
Además, al ser un experto del sector creará contenidos de calidad, adaptados a las últimas tendencias y a las demandas de los usuarios.
Pero, para llegar a este punto, el creador digital debe contar con una buena planificación, que le ayude a estructurar los contenidos de tal manera que todos ellos tengan cierta conexión entre sí.
La importancia de estructurar correctamente los contenidos de tu empresa
Los contenidos corporativos son como un árbol, un tronco que se va dividiendo en diversas ramas, de las que, a su vez, pueden surgir ramitas más pequeñas e incluso nuevos brotes.
Esto, aplicado a la creación de contenidos se entendería como una estructura, o tema, del que pueden salir varios subtemas. Para explicarlo nos tomaremos a nosotros mismos como ejemplo.
Pongamos que la base es el blog de nuestra empresa. Dado que abordamos diferentes campos, de esta raíz saldrían las ramas de traducción, contenidos, edición y publicación. A su vez, de estas surgirían otras ramificaciones como el subtitulado, el copywriting, la maquetación o las publicaciones de empresa.
Del mismo modo, estas ramitas dejarían surgir otros brotes: subtitulado descriptivo, SEO copywriting o la identidad visual, que, a su vez, también pueden dar sus frutos.
Como ves, todo está relacionado, lo que permite sacar un gran rendimiento de cada tema o categoría. Eso sí, siempre que se aborden estructuradamente.
Así pues, una buena forma de estructurar tus creaciones de manera eficiente es a través de un plan de contenidos, que te ayudará a saber qué, cómo, dónde y cuándo publicar.
Plan de contenidos corporativos
El plan de contenidos, o estrategia de contenidos, es un documento que recoge la planificación, creación, distribución y gestión de los contenidos corporativos para alcanzar metas específicas.
Este plan está enfocado a elaborar y distribuir contenido valioso con la finalidad de atraer y retener a un público determinado. Suele incluir elementos como:
- objetivos que se pretenden lograr;
- audiencia a la que se dirigen los contenidos;
- temas y subtemas por abordar;
- formatos que se van a usar;
- frecuencia de publicación;
- canales de distribución;
- estrategias de promoción
- y métricas de evaluación.
A su vez, puede incluirse un apartado de actualizaciones y ajustes, para revisar y modificar las estrategias que se están llevando a cabo en función de los resultados. Estos cambios pueden ser necesarios en caso de que los efectos no sean los esperados o, simplemente, por alteraciones en la demanda de contenidos.
En lo que respecta a la frecuencia de publicación, te será muy útil hacer un calendario. Descarga nuestra plantilla pulsando aquí.
En conclusión, los contenidos corporativos pueden ser el gran aliado de tu empresa, siempre y cuando se elaboren de la manera adecuada.
Por eso, es esencial contar con una buena estrategia, basada no solo en la estructuración de los contenidos, sino también en la investigación del público y del mercado.
Todos estos factores, sumados a una correcta planificación y a la presencia de un perfil creativo que sepa elaborar y difundir este tipo de contenidos de forma efectiva, serán claves para conectar con tu audiencia.
Si no sabes cómo abordar estos procesos no te preocupes, en textinnova lo hacemos por ti. Llevamos a cabo tu estrategia de contenidos de principio a fin, poniendo a tu disposición a nuestros creadores digitales. Elaboramos contenidos corporativos de valor, pensados para tu marca y para tu target. ¡Llámanos!
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Ilustraciones (creación/adaptación): María Rodríguez López
