Aunque puedas pensar lo contrario, el sonido tiene especial relevancia a la hora de elaborar tu vídeo comercial. Este funciona como punto de unión con tu público, e incluso puede llegar a crear un vínculo emocional.
La importancia del sonido en la elaboración de tu vídeo
La música y los efectos sonoros no son el foco de atención de tu clip, como ya te comentamos en este post, pero tienen una gran importancia a la hora de crear una conexión con tu audiencia.
Las imágenes deben hablar por sí solas, mientras la música o una voz en off las acompaña, sirviendo de guía para el espectador, y ayudando, a su vez, a entenderlas y a contar su historia.
El sonido y la imagen
Es fundamental que exista cierta armonía entre ambos elementos para crear un buen proyecto audiovisual. Un sonido que no encaja, o que no está sincronizado con la imagen, hará que tu vídeo pierda calidad.
Lo ideal es que tu proyecto sea una perfecta combinación de los dos, ya que el término audiovisual aúna ambos factores. La intención de todo esto es que el 50% de lo que pasa se transmita a través de la imagen y el otro 50% a través del sonido.
Párate a pensar un momento en un spot o vídeo comercial que te encante… ¿Te gustaría del mismo modo sin sonido?
Normalmente, aunque hay imágenes espectaculares que pueden quedar grabadas en tu retina, parte de la emoción que estas pueden llegar a transmitirte viene determinada por una melodía o por una voz.
De este modo, aunque te quedes con las imágenes, lo que recuerdas con mayor claridad suele ser una música pegadiza, que recibe el nombre de jingle.

¿Qué es un jingle?
¿Recuerdas la musiquita de este spot que no puedes quitarte de la cabeza? Pues efectivamente, eso es un jingle.
En términos más formales, se define el jingle como un mensaje publicitario cantado, una canción breve usada con fines publicitarios o un sonido que acompaña a un anuncio.
Por norma general, suele tener una duración de entre 5 a 60 segundos, y puede estar compuesto simplemente por música o ir acompañado de una voz en off. Pensemos por ejemplo en el sonido de inicio de Netflix, la frase que acompaña al logo de EA Sports, o el icónico “leche, cacao, avellanas y azúcar” de Nocilla.
Estos jingles son conocidos por todos, y han conseguido quedar grabados en la mente de los espectadores.
Si bien es cierto que no todos los vídeos corporativos tienen que contar con un jingle, ya que esto va a depender del tipo de vídeo que quieras producir, un elemento que no debes olvidar bajo ningún concepto es el sonido.
Lo ideal es que tu proyecto sea una combinación perfecta entre sonido e imagen, para que cada uno de estos elementos cuente una parte de la historia.
Tipos de sonido que puedes encontrar en un vídeo
El sonido incluye las voces, los efectos sonoros, la música e incluso los silencios. En este apartado te contamos un poco más sobre el uso de cada uno de estos sonidos y sobre cómo se clasifican teniendo en cuenta de dónde procede el audio.

Música
Las imágenes deben contar una historia por sí mismas, pero la música también debe hacerlo. Es más, esta se podría considerar un elemento imprescindible para tu vídeo.
La música provoca emociones, por lo que a través de ella no solo conseguirás un mayor vínculo con tu público, si no que la melodía que elijas te ayudará a transmitir mejor tu mensaje y los valores de tu marca.
Por lo tanto, la música que uses debe concordar con lo que vas a mostrar. Si, por ejemplo, quieres presentar un producto deportivo, debes escoger una melodía épica, con mucho ritmo, que evoque superación y esfuerzo.
Así pues, dependiendo de dónde proceda el audio se puede clasificar la música en tres categorías distintas:
Música diegética
La música diegética es aquella que procede de una fuente sonora que se ve en pantalla. Forma parte de la escena, y es percibida por los personajes. Por ejemplo, una pareja está cenando en un comedor y a su lado hay un tocadiscos; este emite la melodía que se escucha de fondo.
Música extradiegética
La música extradiegética se añade posteriormente, durante la fase de montaje. Por lo tanto, la fuente no va a estar presente en la pantalla y los personajes no son conscientes de su existencia. Por ejemplo, la banda sonora de cualquier película.
Música fuera de campo
En el caso de la música fuera de campo, la fuente sonora tampoco aparece en pantalla en ese instante, pero sí que forma parte de la escena. Esto se debe a que ya la hemos visto antes o a que se sobreentiende de dónde procede.
Volvemos a retomar el primer ejemplo: si el plano inicial es el del tocadiscos en la otra punta del comedor, y luego aparece el de la pareja cenando, el público ya sabe de dónde sale la melodía que acompaña la velada.
De la misma manera, si un grupo de amigos baila en una discoteca, no hace falta ver al DJ o enfocar unos altavoces, ya que los espectadores ven lógica la presencia de la música en dicho momento.

Sonido ambiente
Es el sonido propio de la escena, aquel que nos acompaña durante la grabación. Este sonido puede ser muy útil, ya que refuerza el mensaje que se va a transmitir, pero también muy molesto si no se quiere usar en una determinada parte del vídeo.
Por ejemplo, si estás grabando algo en el campo, el canto de los pajarillos quedará genial para darle credibilidad a los planos. En cambio, si estás en una entrevista a pie de calle, en una zona muy transitada por el tráfico, el ruido de los coches te resultará de todo menos agradable.
Teniendo en cuenta esto, es importante que uses un micrófono acorde con lo quieres que se escuche. En el primer ejemplo puedes usar el micro de la cámara o una pértiga, ya que no importa que el sonido ambiente acompañe las palabras de los personajes.
Sin embargo, en el segundo caso, lo ideal sería que te decantases por un micro de corbata para reducir todo lo que puedas el ruido de fondo que pueden provocar los automóviles.
Voz
La voz, al igual que la música, tiene una gran relevancia. Esta guía a los espectadores a través del vídeo, y sirve de ayuda para abordar algunos conceptos que quizás sean más complicados de explicar solo con imágenes.
En los vídeos corporativos la voz suele ser fundamental, dependiendo siempre del tipo de vídeo y por dónde tengas pensado difundirlo.
Si es una pequeña píldora para redes sociales, lo más seguro es que no haga falta, pero si pretendes contar la historia de tu marca, debes saber que la voz va a tener un gran peso. Al igual que pasa con la música, la voz se divide en diversas categorías:
Voz diegética
La voz diegética es la de los personajes o “elementos” que salen en pantalla. Por ejemplo, un anciano descansa al lado de una radio en la que un locutor comenta las noticias del día.
Como te comentábamos anteriormente, si quieres que los diálogos se escuchen correctamente y sin apenas ruido de fondo, debes usar un micrófono adecuado.
Voz extradiegética (voz en off)
Para la voz extradiegética, más conocida como voz en off, se graba el texto por separado, y se añade en el proceso de montaje. Es recomendable que la voz en off que uses para tu vídeo cuente con una pronunciación y una tonalidad adecuada.
Por lo tanto, lo mejor será que se encargue de esto un profesional, ya que, aunque pueda parecer lo contrario, la locución es una tarea complicada que no cualquiera puede llevar a cabo.
Voz fuera de campo
La voz fuera de campo se da cuando el personaje ya no está en pantalla, pero continúa hablando y el espectador sabe quién es y en dónde se encuentra.
Esta situación puede surgir cuando alguien está hablando y hay un cambio de plano, en el que se enfoca a la otra persona para ver su reacción ante lo que le están diciendo.

Efectos sonoros
Los efectos sonoros se dividen también en tres categorías:
Sonidos naturales
Los efectos de sonido naturales son aquellos que se graban directamente de su fuente original, ya sea durante el rodaje o posteriormente.
Lo ideal para esto sería acercar el micrófono a la distancia que consiga captar los sonidos de la mejor manera posible.
Sonidos foley o efectos de sala
Los efectos de sala, más conocidos como sonidos foley, son aquellos que se recrean para no tener que grabarlos de manera natural. Por ejemplo, para recrear un disparo se puede usar una grapadora y el galope de un caballo se puede simular con unos cocos.
Sonidos sintéticos
Hablamos de sonidos sintéticos cuando nos referimos a aquellos efectos creados por ordenador. Esta opción otorga la posibilidad de crear todo tipo de sonidos, desde los más simples del día a día a efectos sonoros robóticos o electrónicos.

Silencio
Por otra parte y como bien sabes, el silencio es la ausencia de sonido. Aunque no es el primer elemento en el que se suele pensar al hablar del audio de un vídeo, también tiene una gran importancia.
El silencio es un recurso muy utilizado para transmitir emociones, y si lo usas correctamente puede darte buenos resultados a la hora de llamar la atención del público, crear tensión y dramatismo o para romper el ritmo.
Podemos resumir este apartado en que cada uno de los elementos explicados anteriormente, aporta algo interesante y muchas veces esencial a tus vídeos. A través de ellos puedes conseguir que los espectadores no le quiten ojo a tu pieza, e incluso crear un lazo afectivo entre ellos y tu marca.
El sonido y las emociones
Conexión, vínculo, punto de unión… Como has podido percibir, llevamos haciendo referencia a estos términos desde el inicio del post. Esto se debe a que el sonido, en especial la música, está conectada directamente con nuestras emociones.
La música como técnica de marketing
La música juega un papel muy importante en los vídeos corporativos, ya que llega a la parte más emocional del espectador.
De este modo, se consigue que el público objetivo se sienta atraído e identificado con los valores y características de la compañía. Esto, a su vez, genera también un mayor interés en sus productos.
Cuando el cerebro detecta un estímulo sonoro lo procesa e interpreta, por eso es habitual que recordemos con facilidad la melodía de los anuncios que nos han gustado o las bandas sonoras que nos conmueven.

En conclusión, la música está muy presente en nuestro día a día, y aquellos sonidos que nos han conmocionado o que nos resultan pegadizos son difíciles de olvidar. La banda sonora de Titanic, aquella voz en off que inicia el capítulo de tu serie favorita, ese jingle que no puedes dejar de tararear…
Como ves, todo lo que consigue llegar a los espectadores, provocando algún tipo de estímulo emocional en ellos, es lo que estos van a recordar.
Elige bien el audio de tu clip y ya tendrás a gran parte de tu público ganado. Combínalo con unas imágenes de calidad y verás cómo tu vídeo no pasa desapercibido.
Si te ha gustado este post, en nuestra web encontrarás más entradas relacionadas con los vídeo corporativos, desde la elaboración del guion a la fase de montaje.
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Ilustraciones: María Rodríguez López
Código de registro: 2301163195847
Fecha de registro: 16-ene-2023 13:41 UTC
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